Un topper o sobrecolchón es una solución brillante para muchos problemas de “dormir”, así que hoy me gustaría presentarte una pequeña guía, es decir, información sobre qué topper comprar, cuándo el topper puede ser útil para ti, qué modelo elegir y cómo cuidarlo.
Cuándo es necesario un sobrecolchón
El sobrecolchón, o topper de colchón, es necesario cuando:
- tenemos un colchón demasiado duro;
- tenemos un colchón demasiado blando;
- tenemos que dormir en un sofá con cualquier colchón;
- alquilamos un apartamento amueblado y no queremos dormir en un colchón de los anteriores inquilinos;
- nos movemos mucho durante el sueño;
- por varias razones no podemos reemplazar el viejo colchón, y queremos mejorar nuestro confort de sueño;
- antes de decidirnos por un nuevo colchón y queremos comprobar cómo nos sentimos, por ejemplo, durmiendo en espuma termoelástica;
- queremos extender la vida del colchón principal.
Un sobrecolchón o topper es mucho más barato que un colchón de alta calidad, y en todos los casos arriba mencionados es un complemento perfecto, más cómodo y más económico.
Topper está hecho de espuma – puede ser espuma de poliuretano de diferentes densidades (más dura o más blanda), puede ser termoelástica, con zonas de confort, con gel refrigerante. En resumen: el topper “modifica” nuestro colchón existente para satisfacer nuestras necesidades.
El cubrecolchón también se puede adaptar al tamaño del colchón para que no sobresalga o sea demasiado estrecho, ya que estos productos están disponibles en anchos de 80 a 200 cm.
El cubrecolchón no es tan duradero como un colchón adecuado, así que deberías cambiarlo más a menudo. ¿Con qué frecuencia? Depende del peso de la persona que duerme sobre ella (por supuesto, cuanto más grande, más a menudo la cambiamos) y de nuestro propio juicio – si ves que el topper parece gastado, no es tan flexible como solía ser, es hora de cambiarlo.
El topper se puede enrollar o doblar fácilmente si es necesario, pero recuerde que nunca debe hacerlo justo despues de la noche. Deje que se enfríe y se seque durante el día antes de enrollarlo y guardarlo por más tiempo.
Desafortunadamente, es poco probable que puedas volver a enrollarlo en el rollo apretado, igual que cuando lo compraste (porque las máquinas especiales lo hacen en la fábrica), pero incluso un “bulto” ligeramente más grande puede esconderse o envolverse en un plástico estirable para su transporte. Los toppers delgados pueden caber fácilmente en una caja de ropa de cama o en un marco de un sofá plegable.
Cómo cuidar un sobrecolchón
El cubrecolchón, por supuesto, requiere el mismo cuidado que el propio colchón, así que:
- dejarlo respirar después de levantarse;
- girar regularmente de un lado a otro;
- usar una sábana protectora en caso de manchas o para cuando algo se derrame;
- de vez en cuando también puedes aspirarlo con una aspiradora.
¿Cuánto tiempo llevas sin dormir bien, sin pasar toda la noche en vela?
Incluso si al final te duermes, te despiertas con dolores, con sensación de pesadez y malestar como si no hubieras haber pegado ojo en toda la noche. Y al levantarte sientes molestias en la espalda, la cadera, los hombros.
Si el cuerpo te está pidiendo a gritos un extra de confort, tenemos una buena nueva: no es necesario adquirir un colchón nuevo para por fin empezar a dormir bien.
Con solamente ponerle un cubrecolchón viscoelástico, llamado topper, mejorarás la calidad de tu descanso. El topper nivela las deficiencias del colchón y suple las cualidades que este no tiene. También asegura que el colchón principal no se desgaste de manera prematura y que no se ensucie. Notarás el cambio desde la primera noche, y ya nunca más vas a volver a dormir mal y maldecir a tu colchón.
Encontrarás en el mercado diferentes sobrecolchones, pero para facilitarte la búsqueda, aquí encontrarás solo los mejores modelos, para que tu compra sea siempre acertada y al mejor precio.
