Organizadores de pastillas mensuales funcionan de manera muy parecida a los semanales, sólo que sirven para preparar de antemano tomas de medicamentos para un mes entero, en vez de un día o una semana y así organizar el tratamiento para 31 días.
Pastillero mensual o semanal: ¿cuál comprar?
Un pastillero mensual es un producto igual de baratos que otros tipos, y tiene sus ventajas e inconvenientes.
Los pastilleros mensuales son útiles especialmente cuando:
- Queremos preparar las tomas para todo el mes, por cuestiones de viaje, o por no tener tiempo o oportunidad para ocuparse de ello con más frecuencia.
- La enfermedad permite que la medicación no cambia durante varias semanas.
Menos recomendables cuando:
- Son muchas las pastillas que el enfermo tiene que tomar a diario (por cuestión del tamaño de la caja y comodidad de su uso).
- La medicación cambia a lo largo de los días o tiene que estar ajustada cada pocas semanas o días por el médico.
Su lugar habitual suele ser la mesilla de noche, el baño, o la maleta de viaje, si la salud le permite al enfermo viajar.
Alternativa para pastilleros mensuales
Peligros de usar un pastillero mensual y como evitarlos
Hay dos contraindicaciones para reconsiderar el uso de un dispensador mensual:
- Prácticas: su tamaño
- Médicas: contacto entre las pastillas por tiempo prolongado
Razones prácticas: Los organizadores de pastillas mensuales, especialmente los de varias tomas diarias, que son los más vendidos, son muy voluminosos, menos cómodos de manejar. Si el dispensador de píldoras mensual nos parece demasiado grande o complicado para manejar, o si no nos ofrece todas las opciones que nos interesan (rotulación en castellano, 3, 4 o 5 tomas diarias, etc.) siempre podemos optar por comprar varios pastilleros semanales y llenarlos a la vez, para luego gastar mientras pasan los días.
Razones médicas: Para colocar los comprimidos en los pastilleros hay que extraerlos de su envoltorio (blister) original de aluminio o plástico, y así exponerlos al aire.
Es factor en sí NO es peligroso, porque el propio pastillero es estanco y protege a los medicamentos de influencias medioambientales, sin embargo hay que andar con más precaución en el caso de que el enfermo toma en el mismo horario varios tipos de comprimidos diferentes, ya que los principios activos de algunos medicamentos con el tiempo pueden verse afectado si entran en contacto continuado con otros. No es muy frecuente, pero mejor asegurarse preguntando al médico o al farmacéutico si no es el caso para un tratamiento que toma el enfermo.
Una posible solución sería no extraer las pastillas de su blister original, sino cortarlos junto con el envoltorio (con mucho cuidado), en dosis individuales, y así guardar en el pastillero.
Si cualquier de estos casos nos hace dudar, la opción de comprar un pastillero semanal es siempre la más segura y cómoda.
Pastillero mensual de plástico o metal
Igual que otros tipos de organizadores de pastillas estos también en su mayoría están fabricados de plástico. Gracias a esto tienen el precio muy competitivo. Son materiales muy duraderos y resistentes, a la vez que ligeros.
También hay modelos bonitos de metal o incluso de madera.
Se pueden personalizar usando cualquier rotulador, pintura o pegatina apta para ser aplicada a estos materiales, y de esa manera hacer un regalo original y atractivo.
Pastillero mensual de viaje
Aunque en general demasiado grandes para llevarlo encima en cada momento, caben perfectamente en una mochila o una maleta de viaje. Además, muchos organizadores de un mes tienen cápsulas con tratamiento diario extraíbles, que podemos llevar en el bolsillo y tener en cada momento a mano la dosis diaria de medicamentos o vitaminas.
Dónde comprar
Los pastilleros mensuales, menos populares que los semanales, casi nunca podemos encontrar en farmacias. El sitio más cómodo, con más oferta y descuentos, y también con todas las garantías sigue siendo Internet, con su tienda por excelencia – Amazon.