La vejez es inevitable, sí. Estamos envejeciendo desde el mismo día en el que nacimos. Pero la vejez depende de cada uno. No puede tratarse como una enfermedad sino como una etapa más en el desarrollo individual. Y como todas las etapas, la vejez también tiene sus características propias, a veces malas, a veces buenas.
¿Cuándo comienza la vejez?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa el comienzo de la vejez a los 60 años. Y aunque hace años podría ser cierto, hoy en día podemos protestar, ya que la mayoría de las personas de 60 años se ven con plena salud, atractivos, y lejos de sentirse viejos.
Hay varias fases de la vejez:
- De 55 a 65 años. Pre-vejez, o vejez temprana
- De 66 a 79 años. Vejez
- De 80 a 90 años. Ancianos.
- 90 años y más. Edad avanzada, llamada longevidad.
Hay que tener en cuenta que la edad que nos marca el calendario a menudo difiere de la edad biológica.
¿Qué es el envejecimiento?
El envejecimiento es un debilitamiento permanente de la función de los órganos del cuerpo, lo que reduce la posibilidad de mantener el equilibrio en equilibrio. Es un proceso continuo e irreversible.
Este proceso tiene lugar al menos en tres dimensiones: la biológica, psicológica y socio-social.
El envejecimiento se produce en etapas. Inicialmente, normalmente, al contrario de lo que podría pensarse, viene el envejecimiento social y luego envejecimiento físico. Cómo progresa esté proceso depende de muchos factores. Se verá diferente en hombres y en mujeres. También depende del lugar de residencia (ciudad, pueblo) y situación familiar.
Características básicas de la vejez
La vejez se caracteriza por una disminución significativa de las capacidades adaptativas no sólo en las dimensiones biológicas sino también en las sociales y psicológicas. La persona mayor tiene dificultades para vivir de forma independiente y, por lo tanto, se vuelve dependiente de las personas que la rodean.
Los cambios característicos relacionados con el envejecimiento incluyen, en el orden de apariencia:
- pérdida de fuerza y resistencia física,
- deterioro de la memoria a corto plazo,
- pilosidad excesiva de las vías nasales y auditivas.
- deficiencia auditiva,
- vista cansada
- disminución de la masa ósea,
- reducción de la altura del cuerpo,
- Meno y andropausia
Estas son sólo algunas de las características principales, que, sin embargo, no ocurren en la misma medida en todas las personas mayores.
Comportamiento y sistema nervioso de los ancianos
Durante el proceso de envejecimiento, la masa cerebral disminuye. Pero no disminuye uniformemente. Los lóbulos frontales se contraen más intensamente, y -por desgracia- esa es el área del pensamiento. La consecuencia de esa disminución son problemas con la concentración y capacidad reducida para enfocarse en varias cosas al mismo tiempo. El número de conexiones entre las células nerviosas se reduce. El cerebro pierde células y, con ellas, la capacidad de realizar ciertas actividades. La eficiencia de los receptores se reduce, el tiempo de reacción se extiende y la velocidad de movimiento se reduce. Las personas mayores tienen trastornos mentales más frecuentes. Los más comunes son la demencia, especialmente la enfermedad de Alzheimer y la depresión.
Características psicológicas de la vejez
Son cuatro las características psicológicas más afectadas por la vejez:
- memoria,
- atención,
- inteligencia,
- creatividad.
Problemas de las personas mayores
Según las encuestas de la población realizadas por la Organización Mundial de la Salud y el Instituto Nacional de Estadística español los problemas más importantes de las personas mayores son: soledad, enfermedad, discapacidad, vida en la pobreza, sensación de incapacidad.
El “culto a la juventud” que prevalece hoy en día significa que los ancianos temen la soledad y la intolerancia. Se sabe que con la edad, las personas se debilitan y esto tiene un efecto negativo no sólo en la persona que envejece.
La paulatina falta de fuerzas físicas y mentales es una amenaza para la persona, debido a otras personas y objetos que la rodean, porque un anciano puede convertirse en una posible víctima de asalto, robo, etc. También en situaciones más normales, cotidianas, una persona mayor se enfrenta con no poder realizar algunas actividades que requieren más fuerza.
Incomprensión de los ancianos y su mundo
Las personas mayores a veces pueden irritar a otros con su comportamiento. Hay que ser pacientes y tratar de entender su mundo . El apoyo de los seres queridos sin duda ayudará al adulto mayor a aceptar su situación, lo que influye positivamente en la relación entre él y el resto de la sociedad.
¡Precaución! El consejo anterior es solo una sugerencia y no puede reemplazar una visita al especialista. ¡Recuerde que en caso de problemas de salud, es esencial consultar a un médico!
