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Para nuestros mayores

¿Qué hacer con un marido envejecido? OPINIONES de los lectores

envejecer en pareja

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¿Qué hacer con un marido que envejece?
¿Son los jóvenes, que están delante del altar, conscientes del significado de las palabras: “No te dejaré hasta que la muerte nos separe”?

Al principio sólo hay felicidad, luego comienzan las pequeñas y grandes preocupaciones cotidianas, al final todos los hijos salen de la casa y nos quedamos solos. El está cada vez más calvo y su estómago crece de manera preocupante, ella anda siempre preocupada. Los adorables hoyuelos en las mejillas han desaparecido, sólo quedan arrugas, piel caída y gris.

Nos sorprende descubrir que somos extraños una al otro, y nos ponemos mutuamente de los nervios.
– ¡Otra vez has cogido mis gafas!
– Déjame en paz, las dejas en cualquier sitio  y no te acuerdas.
– ¡Están al lado de la cama, mierda!

Las cosas nimias causan irritación y enojo. A veces ira.
– ¿Qué estoy haciendo con este abuelo? – nos preguntamos muchas, después de oír otra vez algún agrio comentario  sobre la comida. ¿Por qué él está siempre dando vueltas por la casa? Ya no quiero cocinar, lavar su ropa y escuchar las constantes quejas. ¿Tal vez es mejor separarse?

Envejecer juntos no es fácil. Recuerdo que mi difunto abuelo nos volvía locos a todos cuando, en cada Nochebuena, comenzaba con la pregunta: ¿quién va a fregar todo esto? Y, sin embargo, lo queríamos mucho.

Hoy miro a mi marido, y cuando me pone de los nervios son sus exabruptos, pienso en cómo nos cuidó, cuánto trabajó para educar a nuestros hijos, darnos todo lo que necesitábamos. Miro su cabeza canosa y trato de recordar todos los buenos momentos que hemos vivido juntos.

Amar a una pareja que envejece es un trabajo. Igual que cualquier otro.
Me acerco y abrazo a mi cansado y horrible marido, y me alegro de que lo estamos juntos.

Escribió: Marina