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Para nuestros mayores

Dieta de fácil digestión: ¿qué significa y cuándo utilizarla?

Una dieta de fácil digestión también se conoce como dieta de fácil digestión. Muy a menudo, los médicos lo recomiendan a las personas mayores con diversas enfermedades. El uso adecuado de esta dieta le permite aliviar el sistema digestivo y deshacerse de las molestias digestivas.

Dieta de fácil digestión

Es una dieta que constituye la base para la construcción de otras dietas más especializadas y complejas. Consiste en modificar la dieta actual. Si bien es una dieta que no incluye alimentos difíciles de digerir, aporta todos los ingredientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Por lo tanto, se puede utilizar durante un período determinado o de por vida.

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Conceptos básicos de una dieta de fácil digestión

La base de una dieta de fácil digestión son los productos seleccionados que no serán difíciles de digerir. En primer lugar, debe evitar freír y utilizar técnicas culinarias que le permitan extraer la mayor cantidad posible de vitaminas e ingredientes de los productos. Se basa principalmente en cocinar, cocer al vapor, guisar, hornear en papel de aluminio o manga, frotar, licuar y licuar.

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También se debe minimizar el consumo de alimentos y productos grasos, flatulencias, productos ricos en fibra en grandes cantidades, platos y productos ahumados, fritos, horneados de forma tradicional, muy condimentados y a base de alimentos altamente procesados.

Una dieta de fácil digestión se basa en productos sin procesar, delicados, normales o bajos en fibra.

La ingesta diaria de fibra debe ser de unos 25 g. También debe seguir las reglas cada vez con más frecuencia, es decir, comer comidas de bajo volumen a intervalos de 3-4 horas.

Dieta de fácil digestión: ¿quién debería utilizarla?

Una dieta de fácil digestión es una buena dieta para personas de todas las edades, pero está especialmente dedicada a las personas mayores. Se utiliza principalmente en los llamados terapia de dieta, que incluye:

  • en enfermedades del sistema digestivo (inflamación de los intestinos, estómago, síndrome del intestino irritable, cánceres del tracto digestivo, etc.)
  • en períodos de convalecencia, por ejemplo, después de operaciones, enfermedad grave, especialmente si se trata de una dieta con un mayor contenido de proteínas;
  • en condiciones febriles, especialmente si es una dieta rica en proteínas;
  • en la nutrición de personas mayores.

Autor: Silvia Palacios