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Para nuestros mayores

¿Cómo cuido a las personas con Parkinson?

La enfermedad de Parkinson es uno de los casos más comunes que afecta a las personas mayores que cuidamos como parte de nuestro trabajo. ¿Cómo pueden las actividades del cuidador ayudar a la persona enferma? ¿Qué debe saber sobre esta enfermedad antes de comenzar a trabajar con una persona mayor que sufre?

El origen de la enfermedad

La enfermedad de Parkinson provocan cambios degenerativos que tienen lugar en las neuronas dopaminérgicas. Actualmente, se ha podido encontrar una decena de factores genéticos que contribuyen a la aparición de la enfermedad, pero estos son datos tan rudimentarios que de momento no permiten una prevención eficaz de la enfermedad. Ocurre con mayor frecuencia entre las edades de 55 y 60, aunque se informan casos en personas más jóvenes. Aproximadamente 100.000 personas padecen Parkinson en España. El riesgo de desarrollar la enfermedad después de los 65 años se estima en un 1,5% y la enfermedad en sí se considera ahora incurable.

Síntomas de la enfermedad de Parkinson

La enfermedad afecta muchos aspectos del funcionamiento de las personas mayores. Los síntomas son principalmente:

  • ralentización de movimientos,
  • problemas con la coordinación motora,
  • temblor de extremidades (en reposo),
  • rigidez muscular, que hace que el paciente tenga un cuerpo inclinado,
  • problemas del habla
  • dificultades para recordar y aprender,
  • problemas para dormir.

Aparato para poner calcetines

Debido a la variedad de síntomas y la falta de investigaciones concluyentes que ayuden a un diagnóstico temprano, la enfermedad de Parkinson es una enfermedad difícil de detectar (¡muy a menudo pasa desapercibida durante 10 a 15 años!). Su tratamiento consiste en desacelerar el progreso con la ayuda de la farmacología, pero esa es solo una cara de la moneda. En el segundo, es necesario un cuidado casi las veinticuatro horas del día de cierta calidad, como puede leer a continuación.

Recomendaciones en la atención al paciente

Como se mencionó anteriormente, el Parkinson es una enfermedad en la que el cuidado continuo es tan importante como tomar sus medicamentos. Debido a la variedad de síntomas, debe recibir atención continua, pero recuerde que aún debe tomarse un descanso del trabajo. Este es el momento en el que puede hacer lo que quiera, sin la necesidad de vigilar, por ejemplo, el sueño de una persona mayor u otras necesidades.

No te olvides del ejercicios diario

La actividad física es un elemento extremadamente importante para ayudar a los pacientes con Parkinson. Lo apoya en muchas áreas y ayuda, entre otras:

  • mantener la movilidad por más tiempo, lo que permite, entre otros evitar caídas graves,
  • reducir el dolor muscular causado por su rigidez,
  • mejorar el estado de ánimo, la circulación sanguínea y la digestión.

Naturalmente, los ejercicios físicos, paseos u otras actividades de este tipo deben realizarse de acuerdo con la salud de las personas mayores o las recomendaciones médicas. Si el mayor está dispuesto, debe dejarlo hacer actividades en el hogar, lo que le permitirá no solo mantener la dosis diaria adecuada de ejercicio, sino también mejorar su estado mental.

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Dieta para un anciano enfermo

El riesgo de desnutrición durante la enfermedad de Parkinson es tan alto que es necesario garantizar su calidad y contenido calórico. En este caso, las recomendaciones médicas deben aplicarse a usted. ¿En qué pueden consistir? Muy a menudo, la dieta del paciente reduce el suministro de proteínas (aproximadamente 0,8 g por kg de peso corporal por día), pero al mismo tiempo aumenta el valor calórico de las comidas. ¿Por qué? Principalmente debido al temblor de las extremidades, lo que hace que la necesidad de calorías en un adulto mayor aumente. Por tanto, el contenido calórico de la dieta de un Parkinson debe variar al día de 30 a 35 kcal por kilogramo de peso corporal.

Debido a los problemas progresivos con la alimentación en las personas mayores, también es necesario garantizar la consistencia adecuada de las comidas. Deben ser fáciles de digerir (las personas mayores pueden tener problemas de estreñimiento) y fáciles de tragar. Debido a problemas gástricos, la dieta también debe ser rica en fibra y vitamina B.

Ejercicios mentales

Porque enfermedad de Parkinson ataca tanto al cuerpo como a la mente, como cuidador tendrás que pasar tiempo con el adulto mayor en ejercicios de memoria, habilidades intelectuales y habla. Cada uno de estos elementos permite incrementar la calidad de vida y el confort de las personas mayores. La esencia, como en el caso de la actividad física, es la alta frecuencia de tales ejercicios. Puede leer más sobre las diversas formas de mover intelectualmente a un senior en uno de nuestros textos anteriores.

Adecuación del apartamento

Es muy probable que el apartamento del mayor que cuidarás se adapte a sus necesidades. Sin embargo, recuerde que la persona enferma no tiene que lidiar con barreras arquitectónicas. En su caso, estos serán, por ejemplo, umbrales, alfombras sueltas, escaleras, superficies resbaladizas, etc. Deben retirarse lo antes posible. Todas las habitaciones importantes deben adaptarse a la movilidad del paciente, por ejemplo, un baño donde la piscina infantil debe estar lo más baja posible. Vale la pena equipar el apartamento con pasamanos adicionales que facilitarán su desplazamiento.

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