¿Cómo equipar el baño para ancianos, enfermos o minusvalidos?
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Según las estadísticas el baño es el lugar de casa donde suceden más accidentes domésticos que involucran gente mayor. Y claro, a la vez el baño es un lugar en casa que más a menudo visitamos, tengamos la edad que tengamos.
Por eso debe de ser lo más seguro y funcional posible. Y da igual si es el caso de persona discapacitada o una persona mayor, un niño o una persona adulta completamente sana, todos agradecerán que sea un espacio cómodo y seguro. Pero, claro, para las personas sanas es menos importante cómo está equipado el baño. En primer lugar, no necesitan accesorios auxiliares especiales.
No es el caso de los mayores, para los que accesorios de baño especializados no sólo les facilita la higiene diaria, pero muchas veces es el garante de la seguridad para los ancianos. Por eso que es tan importante diseñar bien el baño que que pueda ser utilizado por personas mayores o discapacitadas, de manera independiente.
En muchos casos no se trata de grandes obras que involucran mucho dinero o necesidad de instalación profesional, sino de simples accesorios, taburetes o elevadores, que podemos comprar e instalar nosotros mismos.
Cuarto de baño para minusválidos – los elementos más importantes
La distribución del baño para personas mayores
Es muy importante que el espacio que queremos usar para el baño adaptado para discapacitados tenga una distribución adecuada, para facilitar al máximo el acceso y el uso a todos los elementos, el lavabo, el inodoro o la ducha. Al diseñar un baño, debemos tener en cuenta el grado de discapacidad de las personas que lo utilizan, ya que, por ejemplo, las personas que se desplazan en una silla de ruedas requieren un mayor espacio para poder girar libremente.
Según los estándares aceptados, el espacio en el que la silla puede girar libremente es de 150 cm de diámetro. Sin embargo, con sillas de ruedas eléctricas, este diámetro debería ser un poco más grande, ya que las sillas manuales, tradicionales, son más pequeñas y requieren menos espacio para girar que las sillas eléctricos.
El elemento al que debemos prestar la especial atención al diseñar un baño es el umbral de la puerta, y este debe eliminarse, ya que hace que sea más difícil moverse en una silla de ruedas o corremos el riesgo de tropezar, si la persona mayor anda con bastón o usa un andador.
La disposición de elementos sanitarios en el baño para minusválidos
La adecuada colocación de los elementos sanitarios en el baño es muy importante, ya que las personas que se mueven en sillas de ruedas requieren bastante espacio para acercarse y colocarlas en la posición adecuada. Las asas instaladas junto al inodoro también ocupan bastante espacio y no pueden interferir con el cambio del asiento del inodoro, por lo que el lavabo, la bañera o la ducha no pueden estar muy cerca del inodoro.
Si el enfermo va a usar la bañara junto con el elevador mecánico, la bañera deberá instalarse de tal manera que el espacio entre el suelo y la parte inferior de la bañera sea de al menos 12 cm, ya que el elevador de baño necesita este espacio para acercarse y colocar al enfermo dentro de la bañera.
También es muy importante que la ducha no tenga un plato de ducha hondo, es mejor instalar la ducha a ras del suelo, para brindar el acceso más cómodo posible al interior de la ducha, y evitar cualquier peligro de caída por tropiezo accidental.
La instalación del asiento del inodoro también es muy importante para las personas con discapacidades, ya que la altura correcta entre el asiento de inodoro y el suelo aporta una gran comodidad, independientemente si se trata de un anciano en silla de ruedas o una persona independiente, pero con dificultad de movimiento causada por la edad. Ya que para aquellos que son más ágiles, la altura del asiento del inodoro también es importante y de ella dependo si será más o menos fácil sentarse y levantarse del inodoro.
Por supuesto, cuando se trata del montaje de un lavabo, también es importante a qué altura está colocado, ya que facilitará significativamente el uso de una persona discapacitada.Esto se puede hacer de acuerdo con las pautas adoptadas por las normas aplicables, pero si el baño se adapta de forma individual, podemos satisfacer con precisión las necesidades de la persona en concreto en vez de seguir las normas oficiales, que a menudo no son un reflejo perfecto de las necesidades de la persona que usará el baño.
Ducha para ancianos y enfermos: accesorios recomendables
Como se ha mencionado anteriormente, es muy importante que no se instale el plato de ducha alto. En lo que respecta a la cabina en sí, sería una buena idea usar cortinas corredizas en lugar de puertas fijas, ya que el cierre hermético limita el acceso a la ducha, especialmente para personas en sillas de ruedas, y la cortina se puede mover casi por completo en cualquier momento sin aplicar mucha fuerza y, si es necesario, quitarla.
Ejemplos de elementos que facilitan el uso de la ducha:
La mayoría de estos elementos son accesorios de bajo coste, que no arruinarán ningún bolsillo, pero facilitarán la vida diaria de las personas mayores y de sus cuidadores.
- asientos de ducha,
- taburetes y sillas de ducha,
- pasamanos y asas para la ducha,
- alfombras antideslizantes.
Asientos de ducha
Una solución muy conveniente es la instalación de un asiento de ducha, que se fija a la pared, como un asiento estable. Esta es una solución interesante para las personas con discapacidades graves porque de esa manera proporcionamos más seguridad y evitamos caídas accidentales del asiento.
Por supuesto, un asiento de ducha de este tipo tiene una altura ajustable y podemos adaptarlo a casi todas las personas. Para no bloquear la ducha para las personas sanas, se pueden plegar en la pared. En la posición plegada este tipo de asientos no necesitan más que 8 cm de ancho.
El asiento de la ducha está hecho de plástico, lo que hace que sea fácil mantenerlo limpio porque después de la ducha es suficiente con limpiarlo con un chorro agua. La estructura está hecha de aluminio o acero con recubrimiento plastificado, resistente al agua, por lo que podemos usarla durante muchos años sin temor a la corrosión y el banco seguirá siendo como nuevo.
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Los asientos de este tipo se fijamos a la pared con 4 o 6 tornillos. Sin embargo, no olvides asegurarte antes de montar el asiento si tu pared podrá soportar la carga del paciente. Estos bancos deben montarse en una pared de mampostería porque las paredes de pladur no pueden mantener un peso del paciente.
En caso de personas mayores con mas peso, recomendamos los asientos con patas (también pelgables) ya que aportan más seguridad y estabilidad. El banco de la ducha normalmente tiene agujeros en el asiento que permiten que el agua se drene con facilidad. Fíjate también en otros elementos, como asas en los lados del asiento para que la persona discapacitada pueda agarrar y cambiar con seguridad desde la silla al banco y viceversa.
Taburetes y sillas de ducha
Para las personas con capacidad limitada para moverse, y que usan muletas o andadores, una gran solución es una silla de ducha o un taburete extraíble , que se puede retirar del plato de ducha en cualquier momento, para que otros miembros del hogar puedan usar libremente la cabina de ducha.
Aquí encontrarás los modelos de sillas de todo tipo, sin y con ruedas Según el espacio del que disponemos, y la persona que va a ser usuaria de ese taburete, puedes optar por un asiento redondo, rectangular, con asas, respaldo, reposabrazos.
Todos los taburetes, taburetes y sillas para mayores o enfermos se montan de forma muy intuitiva y fácil, no requieren conocimientos especializados sobre el montaje de dichos dispositivos. En caso de asientos plegables, colocados en la pared, puedes pedir ayuda para asegurarte que la colocación se haga bien y que tu pared es adecuada para este tipo de asientos.
Pasamanos y asas de ducha
Es obvio que las personas con discapacidades o mayores de edad (y por eso más débiles) que usan una cabina de ducha deben tener cierta protección, por ejemplo, contra la pérdida de equilibrio. Por lo tanto, debemos prestar especial atención al hecho de que se sientan seguros al 100% y puedan utilizar cualquier elemento del baño en cualquier momento, sin supervisión. Por lo tanto, otro elemento muy importante, que debemos recordar de colocar la ducha para nuestro adulto mayor son las asas, gracias a las cuales una persona mayor o discapacitada podrá usar la ducha de forma independiente sin la necesidad de la asistencia de un cuidador.
Existen muchas versiones de pasamanos y manijas en el mercado, por lo general, es mejor hacerlas coincidir con el grado de discapacidad, ya que cada una requiere un apoyo diferente, con el que se sentirá seguro.
Definitivamente, vale la pena gastar algo de dinero y pedir ayuda de un especialista o un manitas con experiencia, para colocar las asas de manera correcta en la pared. Todo para evitar que de manera accidental el enfermo pueda sin querer sacar el soporte de la pared. No hablamos aquí de la resistencia del propio mango (ya que la barandilla soportará una gran tensión sin ningún problema) sino del montaje en la pared, para que sean lo suficientemente fuertes para soportar la fuerza de los tirones del paciente que usará el asa.
Alfombras antideslizantes
Otro producto que vale la pena mencionar es la alfombrilla antideslizante, que se puede colocar en el plato de la ducha. Es un producto barato pero muy necesario. Equipados con ventosas, que lo fijan al suelo y lo mantienen en la posición correcta, evitan el deslizamiento y, al mismo tiempo, protegen contra el deslizamiento porque tiene orificios para drenar el exceso de agua. El material del que está hecho hace que los pies no se pegan, pero tampoco resbalan.
Es un elemento más que importante para la ducha de nuestros mayores, porque a menudo los platos de ducha húmedos se vuelven resbaladizos y peligrosos. Hay modelos que hasta tienen almohadillas de masaje especiales que estimulan los receptores y dan una agradable sensación de masaje.
Bañeras en el baño para personas mayores o minusválidos
Otro elemento del baño, del cual hay que hablar, es una bañera con sus accesorios, los que facilitan el uso de la bañera. El uso de la bañera por una persona discapacitada es a menudo difícil y ya veces imposible. Sin embargo, los equipos auxiliares permiten a menudo el uso de bañeras incluso para usuarios de sillas de ruedas.
Accesorios a los que prestar especial atención, a la hora de diseñar una bañera para personas mayores:
- barandillas y asas de bañera
- taburetes y sillas de bañera
- bancos de bañera
- ascensores, “montacargas”, de bañera y baño para minusválidos
Lavabo en el baño para mayores
Podría pensar que instalar un lavabo no es tecnología espacial y ya n se puede mejorar más su construcción. Pero la técnica moderna ha alcanzado un nivel tan alto que parece que lo imposible se vuelve real. En el caso de la instalación de lavabo, hasta hace bien poco parecía que la única posibilidad es una instalación permanentemente, sin poder cambiar su altura, y sin embargo, los fabricantes idearon un sistema nuevo, gracias al cual podemos regular la altura del lavabo según las necesidades de los discapacitados.
Las personas discapacitadas en sillas de ruedas, por supuesto, tienen que colocarlo en una posición más baja, y para que otros miembros de la familia también puedan usarlo convenientemente, puede usarse el control remoto para ajustar la altura en el rango de +-30 cm. También vale la pena mencionar aquí la posibilidad de ajustar la altura o inclinación del espejo.
Otro elemento importante al que se debe prestar atención al comprar un lavabo adaptado para personas con discapacidades es su forma, que permitirá que una persona que se mueve en una silla de ruedas se acerque al fregadero de manera adecuada y, en este caso, una buena opción será un lavabo sin el armario bajo incorporado. Otra solución interesante y muy útil son los lavabos que tienen muescas especiales en la construcción que sirven como manijas o asas.
Asas y barras de baño dentro del lavabo
Si el grado de discapacidad de la persona lo requiere, se deben instalar pasamanos adicionales cerca del lavabo, lo que garantizará su uso seguro. Las manijas del baño se pueden montar en ambos lados de la cuenca según sea necesario, es posible elegir la longitud adecuada de la manija para que no molesten a otras personas que usarán el fregadero o seleccionar los pasamanos con bisagras que podemos plegar cuando no los necesitemos. La mayoría de las veces son mangos de acero inoxidable o barnizados montados con tornillos, gracias a los cuales garantizan una alta seguridad, ya que la resistencia de dichos pasamanos es de aproximadamente 120 kg.
Grifería del baño sin contacto para minusválidos
Sólo las personas que tienen manos muy débiles o poco saludables y que no pueden abrir el grifo manualmente o levantar la palanca para liberar el agua, saben cuánto significa el uso de accesorios de baño sin contacto que actúen con fotocélula que active la batería cuando nos acercamos a las manos, permitiendo así el uso independiente del lavabo, ducha o bañera.
Una ventaja adicional de este tipo de batería es el gran ahorro de agua, aunque en este caso no es lo más importante, pero sí significativo. También se debe tener en cuenta que las baterías sin contacto tienen un controlador de temperatura del agua. Además, otras funciones (tiempo de enjuague, rango de operación del sensor infrarrojo, etc.) se pueden configurar individualmente de acuerdo con las necesidades individuales usando el control remoto.
Del mismo modo puede funcionar el dispensador de jabón. Sin duda, son más accesibles y populares que las baterías, que son bastante caras hoy en día.
Adaptar el inodoro para a una persona mayor o con discapacidad
El uso del inodoro es, sin ninguna duda, el más problemático para minusvalidos y ancianos. Y si tenemos en cuenta que lo usamos varias veces al día, también por la noche, el rango de problema crece y debemos darle prioridad en nuestra lista de mejoras para el cuarto de baño de nuestros mayores.
En primer lugar, el asiento del inodoro debe estar montado en un lugar bien accesible para que la persona en silla de ruedas pueda subir y bajarse fácilmente.
Los elementos más importantes incluyen:
- asas de inodoro para minusválidos
- elevadores del asiento del inodoro
Asas plegables, inclinadas hacia el inodoro
Independientemente del grado de la incapacidad de los usuarios, cada inodoro debe estar equipado con asas para facilitar el uso. El mango más universal y popular es el llamado “asa plegable inclinada”, que, como su nombre sugiere, puede simplemente plegarse hacia la pared si no es necesaria o molesta a otros usuarios. Las bisagras giratorias están montadas en ambos lados del inodoro para que la persona discapacitada pueda usar el inodoro de manera segura.
Debemos prestar atención a la longitud, adecuadamente seleccionada, de la barandilla giratoria. Se vende en tamaños desde 50 cm a 80 cm. La elección adecuada de la longitud se debe dejar a la persona que los usará, pero la longitud recomendada es igual al asiento del inodoro. Los mangos de este tipo garantizan la seguridad y son capaces de soportar cargas muy altas, porque los instalamos en la pared con unos pocos tornillos. Hay modelos en los que podemos colgar también papel higiénico, toalla, etc.
También hay soportes fijos de pared de baño permanentemente unidos a la pared que cumplen su función perfectamente cuando la pared lateral está cerca del inodoro.
Elevador de inodoro (WC)
Indispensables, lo que te confirmarán tus abuelos. Muchas veces la altura estándar de los inodoros es demasiado baja para las personas mayores, que tienen dificultades en sentarse y levantarse de asientos bajos. También en el caso de personas operadas de cadera o rodillas, con endoprotesis, convalecientes de cualquier enfermedad que afecta la espalda.
Hay en el mercado varios modelos, fijos, o los de poner y quitar. Su objetivo es aumentar la altura del borde de la tapa del inodoro por unos 11 cm (también hay hasta 15 e incluso 20 cm). En esté articulo los verás todos:
