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Para nuestros mayores

5 cosas que debe saber al cuidar a alguien con demencia

Muchas personas con demencia se niegan a comer, se olvidan o tienen problemas para masticar. Esto se debe a que en algún momento de la enfermedad, la parte masticatoria natural del cerebro deja de funcionar. En tal situación, la mejor manera es alimentar a los ancianos con cuidado y cuidado por parte del cuidador. Vale la pena intentar obtener ayuda de un dietista profesional. Determinará el tipo y la cantidad de comida que será mejor para las personas mayores – explica el prof. Michael Smith, investigador en el campo de la investigación de la enfermedad de Alzheimer y el desarrollo de fármacos para la demencia, cofundador del centro integral AngelCare para personas mayores de Cartagena.

Independientemente del problema, la mayoría de las personas con demencia son propensas a perder peso. No importa cuánto coman.

– Las causas de este fenómeno aún se desconocen. Es parte del proceso de la enfermedad. Por eso es importante controlar sistemáticamente su peso y, si es necesario, proporcionar alimentos ricos en calorías o suplementos dietéticos, dice el Dr. Juan Vareli, geriatra del centro.

2. ¿Qué pasa si la persona demente no se deja lavar?

La higiene diaria es la base de la existencia humana, pero las personas con demencia a menudo se niegan a lavarse. La razón de esto es que no entienden por qué deben quitarse la ropa e ir a la ducha, por ejemplo. A menudo perciben el proceso de desvestirse como un ataque físico al que temen.

– Afortunadamente, este estado no dura mucho, pero solo con la condición de que los ancianos sean tratados con gentileza y empatía. Luego cambia su actitud hacia el lavado y el cuidador en cuestión de minutos. Recordemos que argumentar y explicar la importancia de la higiene no ayudará. Los mensajes simples que se centran en los placeres, por ejemplo, esperar después de bañarse, la paciencia y la comprensión de la persona mayor es la mejor solución en tal situación, señala el prof. Smith.

Tampoco debe olvidarse que el cuidado a menudo se asocia con una desagradable sensación de frío por parte de una persona mayor. La razón de esto es que en la vejez se siente mucho más el frío. Por lo tanto, antes del baño, la temperatura en el baño debe ser un poco más alta de lo habitual, para que la persona mayor se sienta bien. Un hecho es importante: el chorro de agua de la ducha sobre la cabeza de una persona con demencia puede causar miedo y estrés. Es mejor realizar el lavado para que el mayor pueda ver de dónde viene el agua en todo momento. También es una buena idea limpiar al residente lo más rápido posible, incluso antes de que salga de la ducha.

3. ¿Qué pasa si la persona con demencia no quiere dormir?

Es común que las personas mayores con demencia duerman solo de 1 a 3 horas en lugar de dormir de 6 a 8 horas al día, luego permanezcan activas durante unas horas y vuelvan a dormir por un tiempo relativamente corto.

– La causa de este tipo de problemas de sueño es la degeneración de la parte del cerebro que regula el ritmo circadiano. Los hipnóticos son solo ligeramente efectivos, a veces causan reacciones paradójicas: con alteraciones del comportamiento intensas, a menudo de naturaleza violenta, también pueden causar delirio y, a menudo, empeorar la función de la memoria. Mantener a una persona mayor activa durante el día el mayor tiempo posible puede ayudar, explica el Dr. José Luis Morales, psiquiatra de la Universidad Médica de Cartagena.

Un remedio beneficioso es introducir actividades lo más atractivas posible, como ir a terapia ocupacional o excursiones. Cuando se quede en casa, desaliente a las personas mayores de tomar siestas por la tarde y fomente el ejercicio regular (pero a más tardar cuatro horas antes de acostarse).

– Si este tipo de soluciones no le ayudan, puede considerar la posibilidad de mudarse a un hogar de ancianos. Los problemas crónicos de sueño son difíciles para un anciano, pero sobre todo para sus cuidadores, que tampoco pueden dormir durante 6-8 horas y regenerarse adecuadamente. A la larga, es muy oneroso para ellos, explica el Prof. Smith.

4. ¿Qué pasa si la persona con demencia no puede controlar su fisiología?

Las personas con demencia no pueden mantener el control de sus necesidades fisiológicas en una etapa relativamente temprana de la enfermedad, 1-2 años después de que aparezcan los primeros síntomas.

– No sucede de la noche a la mañana, es un proceso gradual. Sin embargo, es muy importante que este problema se diagnostique correctamente. Estos son asuntos íntimos, los ancianos son reacios a compartir tales problemas incluso con sus familiares. Se sienten inseguros en público, por lo que evitan salir de casa. Esto también intensifica la soledad y el sentimiento de exclusión, explica el Dr. Vareli.

También es importante perpetuar un hábito específico el mayor tiempo posible. Una solución es recordarle a la persona mayor que use el baño incluso si la necesidad no es obvia. En algún momento, lamentablemente se vuelve necesario utilizar pañales para adultos. Es una buena idea pensarlo de antemano, ya que no tener el control total de sus necesidades fisiológicas es muy humillante, especialmente en lugares públicos. Hay pañales discretos e invisibles, para que la persona mayor no sienta molestias.

5. ¿Qué pasa si la persona demente deja de hablar?

Para las personas con demencia, los problemas de comunicación son típicos, como olvidar palabras, perder una historia y repetir la misma historia de forma errática. También es un proceso gradual y su curso es muy individual. En algún momento, las dificultades de comunicación hacen que la persona mayor se sienta cada vez más frustrada y que el cuidador se sienta irritable e indefenso.

– Recuerde, sin embargo, que incluso si una persona con demencia tiene dificultades para hablar, todavía es capaz de experimentar sentimientos y emociones. Por lo tanto, en tales situaciones, a menudo es más importante cómo hablamos que lo que decimos, explica el Dr. Morales.

No se puede corregir y criticar a la mayor, así como entablar discusiones con ella. El cuidador debe ser paciente e intentar comprender los deseos del anciano a través de sus gestos y movimientos. Incluso si el mayor deja de hablar, aún puedes hablar con él a través del tacto y la vista.

– En cada etapa de la enfermedad, también es importante proporcionar al anciano varios tipos de actividades, tanto físicas, intelectuales y sociales, adaptadas a sus preferencias. De esta manera, proporcionamos estímulos que ayudan a mantener las funciones cognitivas al nivel más alto posible durante el mayor tiempo posible – señala el Prof. Smith.

Fuente: MedExpress.com